Estos meses hemos repasado todos los pasos necesarios en el proceso de búsqueda y compra de la casa de nuestros sueños, hasta llegar a las ansiadas visitas.  Ahora ya tenemos una selección de casas que cumplen con nuestros requisitos, desde el tipo de vivienda y su ubicación, aquellos detalles imprescindibles que buscamos hasta el precio que estamos dispuestos a invertir. Con estas premisas hemos realizado una búsqueda de casas que cumplen con estos requisitos y hemos conseguido hacer un listado de aquellas casas que nos interesan visitar.
En primer lugar, deberemos concertar primera una cita con la persona que nos va a enseñar la casa, ya sea el propietario, el agente inmobiliario o la persona encargada (portero, familiar, amigo). Hay que tener en cuenta la hora del día a la que vamos a visitar la casa, ya que no tendremos la misma luz natural a primera hora del día, en pleno medio día o anocheciendo. Antes de acudir a la visita, es aconsejable llevar una libreta y bolígrafo para tomar notas, una cámara de fotos y un metro para tomar medidas.
Ya hemos acudido a la vivienda, y tenemos ante nosotros una casa que podría ser tuya si cumple con nuestras expectativa. Es la hora de prestar atención a todos los detalles para hacernos una idea general de la vivienda, y valorar los puntos fuertes y débiles de la casa.
Antes o después de visitar la casa, debemos estudiar la zona en la que está ubicada la vivienda. Puedes dar una vuelta por el barrio, observando si el ambiente te gusta y estarías cómodo. Puedes ver si hay facilidad de aparcamiento, si hay tiendas y supermercados, zonas verdes y áreas deportivas, parques para que jueguen los niños, centros de salud o colegios. Observa si hay mucho ruido, se producen atascos o hay negocios que puedan hacer ruido o molestarnos por la noche. También puedes aprovechar el trayecto para comprobar la facilidad de acceso a la vivienda y ver si nos va a resultar muy pesado ir al trabajo o a hacer cualquier tarea cotidiana (hacer la compra, llevar a los niños, etc.).
comprobar detalles de la casa

Debemos comprobar el estado general de la casa, sus calidades, y el correcto funcionamiento de aparatos, ventanas, puertas, luces, grifos, etc.

Observa la urbanización y la fachada de la casa antes de entrar, que que te dará muchas pistas sobre el estado de conservación de la vivienda e incluso de los vecinos que tendrías. Aprovecha para hablar con el conserje si lo hubiera y conocer las zonas comunes y su estado de conservación.

Ahora ya es el turno de visitar la casa y hacer un chequeo. Presta mucha atención a las calidades de los materiales, instalaciones, distribución de la vivienda, olores, ruidos y cualquier desperfecto de la casa. No dudes en preguntar cualquier duda que te pueda ir surgiendo y pedir información de cualquier detalle. No te olvides des:
  • Ver si la distribución de la casa te gusta o si es fácil cambiarla. Puedes golpear con los nudillos el muro que te estorba, para ver si es de carga y no lo puedes tirar.
  • Estudia la iluminación natural de la casa y su orientación respecto al sol.
  • Presta atención a cualquier olor o mancha de humedad en los techos y paredes, especialmente dentro de los armarios empotrados y en los cercos de las ventanas.
  • Mira si te gusta el suelo, azulejos del baño y cocina, color de los sanitarios y estado de la pintura general.
  • Observa el nivel del piso de la vivienda, por si hubiera algún desnivel.
  • Fíjate en que todas las puertas y ventanas abren y cierran correctamente y no hay corrientes de aire.
  • Abre todos los grifos y observa si hay pérdida y el agua tiene la suficiente presión.
  • Comprueba el correcto funcionamiento del calentador, aire acondicionado y calefacción.
  • Revisa el buen funcionamiento de la instalación eléctrica, enchufes, interruptores, lámparas, etc.
  • Echa un vistazo por la ventana y el exterior para examinar la privacidad de la vivienda.
  • Pregunta por la legalidad de cualquier elemento susceptible a ser multado, como cerramientos o instalaciones que dan a la fachada.
  • Escucha el exterior, para comprobar que la calle no tiene un ruido excesivo.
  • Explora todo el exterior de la casa, observando el estado de la piscina, jardín, riego automático, pérgolas, porches, barbacoas, vallas, muros exteriores, etc.
  • Solicita toda la información posible en cuanto a calidades, marcas y modelos, mantenimiento, aislamientos acústicos y térmicos, así como todo lo relacionado con la comunidad de vecinos.
¿Te ha gustado la casa? Si es así, es interesante que pidas alguna que otra visita posterior, en diferentes días (fin de semana o en días laborales) y momentos del día, para poder fijarnos mejor en ruidos, olores, movimiento por el barrio, vecinos y luz natural. En estas visitas posteriores también puedes ayudarte de la opinión de un profesional de confianza (arquitecto, aparejador, electricista, fontanero, albañil, …), que pueda valorar la casa desde el punto de vista técnico.
Con estas visitas iremos descartando algunas de las viviendas y dando preferencia a otras del listado de casas interesantes. Ya habremos dado un gran paso para tomar la decisión de qué casa nos gusta y poder dar una respuesta cuando surge la ocasión de comprarla.