La semana pasada quedó oficialmente inaugurada la rehabilitación medioambiental de la fachada costera del casco urbano de Altea. Se trata de un proyecto muy demandado por los alteanos durante décadas, que permitirá a Altea volver a tener una playa en el casco urbano, en la zona comprendida a lo largo de la calle Conde de Altea, después de que desapareciera por los temporales hace más de cuarenta años.

El alcalde de Altea, Jaume Llinares, y la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, junto a otras autoridades, inauguraron este entorno costero dentro del municipio de Altea, destacando que «hoy es un día muy señalado para nuestro municipio, después de casi 40 años Altea recupera su playa urbana. Un entorno litoral en el centro del municipio que otorga una nueva dimensión a nuestra localidad, incluso una nueva visión y perspectiva».

Dentro de este proyecto se incluye la ampliación del paseo marítimo del Mediterráneo de Altea, que enlaza la plaza de Europa con la desembocadura del río Algar, ampliando el paseo casi 300 metros. Este paseo contará con nuevas zonas verdes y jardines regados por goteo.

Pero sin duda, la rehabilitación costera de Altea culminará con su proyecto estrella, la nueva playa urbana que podrán disfrutar todos los alteanos y visitantes y que, según palabras del alcalde de Altea, «da solución a la problemática medioambiental que suponía el agua estancada con los consecuentes problemas y malos olores. Una situación insostenible para un municipio turístico como el nuestro».

Las obras realizadas en la fachada costera de Altea han permitido retirar el antiguo dique conocido como «El Charco» y sus escolleras para recuperar una playa artificial de cantos rodados que realiza funciones de protección costera, creando un nuevo espacio de ocio en pleno casco urbano de Altea, potenciando de este modo el sector turístico del municipio.

El nombre de la nueva playa de Altea ha sido sometido a votación a través de una encuesta online entre los alteanos y que ha generando diversas opiniones y muchos debates. Finalmente el nombre elegido ha sido «L’espigó», cuyo nombre recuerda al antiguo espigón que protegía las casas del embate de las olas. Entre otros nombres propuestos destaca el «Clot de mingot», que hace referencia al lugar donde se encuentra la playa, «L’astillero», recordando el antiguo astillero de barcas de pesca, «Calafat», haciendo mención a las labores de reparación de embarcaciones que se realizaban en dicha playa hasta su desaparición, o la «Font de Pesària», mencionando la fuente que alimenta el barranco que desemboca en la playa. Otros nombres demandados por los alteanos han sido «Playa del Gasthoff», rememorando al primer hotel que se construyó junto a la actual Plaza de Europa, «Playa del Charco», por la laguna que había antes de iniciar las obras, «Playa del Meneo», en recuerdo a un pub que era cita obligada para los jóvenes, «Playa del Desembarco», reivindicando el desembarco de las fuerzas del Archiduque Carlos en agosto de 1705 en la Guerra de Sucesión contra los Borbones, o simplemente «Nueva Playa».

Este proyecto de rehabilitación medioambiental costera ha sido posible gracias a la aportación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que cuenta con un presupuesto de más de 4,6 millones de euros. El proyecto de ampliación del paseo marítimo de Altea hasta la desembocadura del río Algar continuará hasta el puerto, tal y como estaba previsto en anteriores proyectos, lo que implicará desplazar el actual aparcamiento que será destinado a zonas verdes y de ocio. De este modo, una vez terminado todo el proyecto, se conseguirá un magnífico paseo marítimo peatonal que irá desde la desembocadura del río Algar hasta el puerto de Altea, y continuará hasta El Albir.