Comprar o alquilar, siempre ha sido una de las preguntas más planteadas. España ha sido tradicionalmente un país de compradores de vivienda, aunque la opción del alquiler ha ido ganando terreno durante los últimos años. Zonas de playa en un destino turístico como Altea tienen cada vez más demanda en viviendas de alquiler. Para entender este crecimiento, debemos analizar las razones principales que impulsan la búsqueda de una vivienda de alquiler, especialmente después de la crisis actual del coronavirus.

¿Cómo son los demandantes de vivienda de alquiler?

La movilidad laboral o de estudios sigue siendo el principal factor, aunque ha perdido algo de importancia durante los últimos años. La siguiente razón para buscar una casa de alquiler es poder vivir con la pareja o independizarse, siendo motivo principal entre los jóvenes. Otro de los factores para buscar casa de alquiler es cambiar a una vivienda mejor, permitiendo a muchos arrentarios acceder a viviendas que difícilmente podrían comprar. En este sentido, la flexibilidad y libertad de una vivienda en alquiler, sin tener que depender de hipotecas o poder reducir los gastos de mantenimiento, cobra importancia a la hora de decidirse a vivir de alquiler. Finalmente, gana importancia los cambios en la unidad familiar como motivo de buscar una vivienda de alquiler: separaciones o divorcios, ampliación de la familia o hijos que se marchan de casa son otro de los motivos para cambiar de casa.

El perfil del buscador de vivienda de alquiler es jóvenes menores de 40 años, solteros o que viven con su pareja sin hijos, con estudios universitarios y que trabajan. Al contrario que la compra de una vivienda, la decisión de alquiler del arrentario es muy rápida. Solo necesita una media de 3 semanas y un par de visitas a la misma vivienda para decidirse. El tiempo medio de estancia del inquilino en la misma casa es de tres años.

El alquiler después del COVID-19

La situación que ha quedado en el mercado del alquiler después de la crisis santitaria de la COVID-19 ha cambiado. Si antes de la pandemia un 34% de los buscadores de viviendas lo hacía en el mercado de la vivienda para alquilar, ahora este porcentaje se ha elevado hasta el 39%. Además, un 22% de los buscadores buscan actualmente tanto viviendas en alquiler como viviendas para comprar.

Lógicamente, la crisis sanitaria ha trastocado los planes de muchos buscadores de casas. Los jóvenes precarios tienen más dificultades para acceder al mercado de la vivienda en propiedad, planteándose la opción del alquiler. También sucede con profesionales con opción de teletrabajo y que han decidido cambiar la casa de alquiler por otra más alejada de grandes ciudades y con posibilidad de disponer de un espacio para trabajar desde casa.

La pandemia ha cambiado la percepción de la vivienda en muchas personas que ahora buscan otro tipo de viviendas, bucando casas más grandes, luminosas y con espacios al aire libre como balcones, terraza, patio o jardín, preferiblemente en zonas rodeadas de naturaleza, donde el mercado del alquiler permite acceder a estas casas de forma más asequible. El precio del alquiler se ha mantenido estable después de la pandemia, variando principalmente por el tipo de vivienda y su ubicación. Podemos encontrar desde apartamentos en alquiler con vistas al mar por 600€/mes hasta villas de lujo en alquiler situadas en urbanizaciones exclusivas por 2.000€/mes.

Ventajas y desventajas del alquiler

Algunas de las ventajas que se valoran del mercado del alquiler son:

  • Flexibilidad. La posibilidad de cambiar de casa según de las necesidades de cada momento: cambio de lugar de trabajo, ampliación o reducción de la familia, etc.
  • Desembolso inicial menor. Sin tener que usar ahorros que, por lo general, los jóvenes no suelen tener.
  • Sin gastos de mantenimiento. El inquilino se hace cargo de los gastos de mantenimiento de aquellos elementos que se estropean por el tiempo (electrodomésticos, pintura, grifería, sanitarios, ventanas, etc.), siempre que se haya tenido uno uso adecuado, así como impuestos como el IBI, derramas, comunidad de vecinos y seguro de hogar.

Por contra, el alquiler tiene algunas desventajas:

  • Incertidumbre. Existe una mayor incertidumbre al no ser propietarios, puesto que cabe la posibilidad de no renovación del contrato o subidas de alquiler.
  • Poca personalización. Los cambios y reformas que se permitan en la vivienda siempre dependerán del propietario.
  • No hay inversión a futuro. Perdemos la oportunidad de sacar rendimiento a la vivienda en un futuro.

Casas en alquiler de larga duración en Altea

En Altea podemos encontrar apartamentos y chalets disponibles en alquiler anual con precios muy buenos, en zonas rodeadas de naturaleza y con espacios al aire libre.

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Si se busca una vivienda de alquiler cerca del campo de golf Don Cayo, hay un apartamento con ascensor de 2 dormitorios, 2 baños, salón, cocina, lavadero, terraza con vistas a zonas verdes, parking cerrado, en una urbanización con piscina, jardín y conserjería. Su precio es de 850€/mes + gastos.

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