El valor catastral de una propiedad en España es un elemento crucial en la determinación de impuestos  asociados al inmueble con el IBI y en el cálculo de diversas tasas y contribuciones. Se trata de una tasación administrativa que nos da la valoración objetiva de un inmueble a partir de datos como la ubicación del inmueble, los metros cuadrados de construcción o los metros del terreno.

Para su cálculo, se tiene en cuenta el valor en el Catastro del suelo y el de la construcción. Es importante no confundir el valor catastral con el valor de referencia de los inmuebles que empezó a tenerse en cuenta a partir del año 2022.

Es importante entender que este valor puede estar desactualizado con respecto al valor de mercado actual de la propiedad. Este valor suele revisarse anualmente en función de la evolución de la zona y de los precios, pero no siempre es así. Actualizar el valor catastral es un proceso relativamente sencillo, pero las ventajas de hacerlo pueden ser significativas.

Proceso de actualización del valor catastral

La gestión del valor catastral corresponde al Catastro. Se trata de un órgano estatal depende del Ministerio de Hacienda que identifica los inmuebles, determina los titulares del mismo y fija su valor catastral.

Como norma general, el valor catastral suele ser bastante inferior al precio de mercado, pero no siempre es así. Si consideramos que el valor catastral de nuestra propiedad es demasiado elevado, afectando al importe de estos impuestos, podemos solicitar bajar el valor catastral de la vivienda, mediante 2 procedimientos:

Procedimiento de subsanación de discrepancias

A este procedimiento se suele recurrir cuando hay una gran diferencia entre el precio de mercado y el valor catastral de una vivienda, así como cuando existen errores o datos falsos acerca de las características del inmueble.

Para ello, se debe solicitar en la oficina del Catastro del municipio que proceda, o bien en la Sede Electrónica del Catastro que se inicie el procedimiento para reducir el valor catastral. Los pasos son:

  • Solicitud de revisión: El propietario puede solicitar la revisión del valor catastral ante el Ayuntamiento correspondiente. Esto generalmente se hace presentando una solicitud junto con la documentación requerida, que puede variar según el municipio.
  • Valoración: Una vez recibida la solicitud, el Ayuntamiento procederá a realizar una valoración de la propiedad. Esto puede implicar una inspección física de la vivienda y la comparación con propiedades similares en la zona.
  • Resolución: Tras completar la valoración, el Ayuntamiento emitirá una resolución que establecerá el nuevo valor catastral de la propiedad. Esta resolución puede ser objeto de recurso si el propietario considera que el nuevo valor no se ajusta adecuadamente a la realidad del mercado.
  • Actualización de impuestos: Una vez actualizado el valor catastral, los impuestos locales como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) se calcularán en función de este nuevo valor. Esto puede resultar en un aumento o disminución de la cantidad a pagar, dependiendo de cómo se compare con el valor anterior.

Procedimiento de rectificación de errores materiales y aritméticos

A este procedimiento se suele recurrir cuando hay errores o una aplicación incorrecta de la información urbanística que afecta a la vivienda. Por ejemplo, por contabilizar en el Catastro más superficie que la realidad.

Los pasos son similares al anterior procedimiento, pero en este caso la actualización tiene efectos retroactivos. Es decir, si el resultado es a favor del contribuyente, la Administración deberá devolver el importe que se haya pagado de más por el IBI y del resto de impuestos, en cada caso.

Ventajas de actualizar el valor catastral

Equidad fiscal: La actualización del valor catastral garantiza que los impuestos relacionados con la vivienda se basen en una valoración más precisa de la propiedad. Esto ayuda a promover la equidad fiscal entre los propietarios, asegurando que cada uno contribuya de manera justa de acuerdo con el valor real de su propiedad.

Incentivo a la inversión: Un valor catastral actualizado puede reflejar mejor las mejoras realizadas en la propiedad a lo largo del tiempo. Esto puede servir como un incentivo para que los propietarios realicen inversiones en mantenimiento, renovación o mejora de sus viviendas, sabiendo que el valor catastral actualizado reconocerá estas mejoras y su impacto en el valor de mercado.

Mejora de servicios públicos: Los ingresos adicionales generados por la actualización del valor catastral pueden destinarse a la mejora de servicios públicos locales, como infraestructura, transporte, educación o servicios sociales. Esto puede traducirse en una mayor calidad de vida para los residentes de la zona y en un aumento del valor general de las propiedades en la comunidad.

Facilitación de operaciones inmobiliarias: Un valor catastral actualizado puede facilitar la compraventa de la casa, al proporcionar una base más sólida para la negociación de precios entre compradores y vendedores. Además, puede ofrecer una mayor transparencia y confianza en el mercado inmobiliario, lo que beneficia a todas las partes involucradas.

En resumen, la actualización del valor catastral de una casa puede ser un proceso beneficioso. No dudes en consultar con un agente inmobiliario especialista en la zona que te asesore sobre la actualización del valor catastral de tu vivienda.