Ser propietario de una vivienda es un objetivo para muchas personas, ya que brinda estabilidad, seguridad y la posibilidad de construir patrimonio a lo largo del tiempo. Sin embargo, poseer una casa también implica una serie de responsabilidades económicas que van más allá del pago inicial y de la hipoteca mensual.

Estos gastos pueden variar según la ubicación, el tipo de propiedad y el estado de la vivienda, pero en términos generales, se pueden agrupar en varias categorías principales.

1. Hipoteca

El gasto más significativo para la mayoría de los propietarios es el pago mensual de la hipoteca. Este incluye el capital, que es la cantidad que se pidió prestada, y los intereses, que es lo que se paga al banco por el préstamo. Según datos del INE, el préstamo hipotecario medio en España es de 141.457 euros, con un plazo de devolución de 24 años. Esto se traduce en una cuota mensual de hipoteca media de unos 689 euros al mes si se tiene en cuenta un tipo de interés medio del 3%.

Si bien la hipoteca representa una gran parte del presupuesto, no es el único costo a considerar. Los especialistas financieros recomiendan que este gasto no suponga más del 35% de los ingresos del hogar.

2. El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)

El IBI es un impuesto regulado por cada Ayuntamiento, por lo que dependerá de donde esté situada la vivienda. Se calcula a partir del valor catastral de la vivienda, al que se aplica el gravamen que define cada municipio. En el caso de Altea, este año 2024 pasará del 0,503% al 0,7%. Por tanto, una vivienda en Altea con un valor catastral de 130.000 euros (vivienda unifamiliar tipo de la zona de Altea la Vella), pagará un IBI de aproximadamente 910 euros.

Este gasto deben pagarlo los propietarios de una vivienda, pero también de garajes o locales.

3. Seguro de la vivienda

El seguro de la vivienda no es obligatorio pero es esencial para proteger la inversión del propietario contra desastres naturales, robos y otros daños imprevistos. El costo del seguro varía según el valor de la casa, la ubicación y la cobertura elegida. Algunos propietarios pueden estar obligados por la entidad bancaria que le concede el préstamo a mantener un seguro de hogar durante la vida de la hipoteca.

Aunque depende de muchos factores, para tener una idea aproximada el precio medio de una póliza de seguro del hogar es de unos 250 euros al año.

4. Tasa de basura

Los servicios públicos son otro gasto recurrente, siendo el alcantarillado y recolección de basura el más habitual. Esta cuota la cobra el Ayuntamiento, según el tipo, ubicación y tamaño de la vivienda. Si la vivienda pertenece a una comunidad de vecinos, este gasto suele incluirse en los gastos de la comunidad.

En el caso de Altea, esta tasa de basuras es de 97,40 euros al año si la vivienda está situada en el casco antiguo, y de 195,40 euros al año si la vivienda está ubicada en urbanizaciones y partidas rurales.

5. Gastos de comunidad y asociación de propietarios

Si la vivienda está en una comunidad con servicios compartidos, como piscinas, gimnasios, o seguridad privada, el propietario deberá pagar cuotas de la asociación de propietarios. Estas cuotas financian el mantenimiento de las áreas comunes y los servicios ofrecidos a todos los residentes de la comunidad.

El precio varía en función de la comunidad de vecinos, aunque por lo general, los dueños de las viviendas afrontan la parte proporcional según la superficie del inmueble. Adicionalmente, si se aprobasen derramas para realizar obras o arreglos en la comunidad, el gasto de la cuota puede incrementarse. En España, el gasto medio de comunidad es de unos 105 euros mensuales.

6. Mantenimiento, reparaciones y mejoras

Las casas requieren un mantenimiento regular para conservar su valor y garantizar su habitabilidad. Esto puede incluir la pintura, reparaciones menores, mantenimiento del jardín, limpieza de sistemas de calefacción y aire acondicionado, entre otros. Los propietarios deben estar preparados para afrontar reparaciones inesperadas, como la reparación de techos, sistemas eléctricos o de fontanería.

Además, muchos propietarios deciden realizar renovaciones o mejoras para aumentar el valor de su vivienda o mejorar su comodidad. Estas pueden ir desde renovaciones menores, como actualizar una cocina o baño, hasta proyectos más grandes como agregar una habitación o mejorar el jardín.

Normalmente serán gastos puntuales, pero conviene disponer de una partida anual para estos gastos y poder afrontar cualquier imprevisto.

7. Gastos de suministros

Al presupuesto mensual de gastos de una vivienda, deberemos añadir todos los servicios habituales que se contratan al vivir en una casa: luz, agua, gas, teléfono, Internet, seguridad, limpieza, etc.

Son lo que se llama gastos hormiga, por lo que conviene contratar solo aquellos servicios que necesites y siempre comparar diferentes opciones para conseguir las mejores ofertas.

 

Ser propietario de una vivienda conlleva una serie de gastos que pueden ser significativos y que deben ser considerados cuidadosamente antes de tomar la decisión de comprar. Aunque la propiedad de una vivienda ofrece muchos beneficios, es crucial que los propietarios planifiquen y presupuesten adecuadamente para cubrir estos costos a largo plazo.

De acuerdo con los costes medios de cada uno de los gastos que deben abonar los propietarios de vivienda, mantener un piso en propiedad (con hipoteca) cuesta en España, de media, 13.296 euros anuales. Una buena planificación financiera puede ayudar a garantizar que la propiedad de una vivienda sea una experiencia positiva y sostenible.