Después de buscar en portales inmobiliarios, visitar agencias inmobiliarias y recorrer las calles en busca de viviendas en venta, hemos encontrado una casa que se ajusta a nuestras necesidades y presupuesto.
Solicitamos una visita a la vivienda para conocer en detalle la casa, y tener una primera toma de contacto con el comprador. Es en esta primera visita cuando debemos prestar atención a muchos detalles y no dejarnos llevar por las prisas.
Es importante revisar y prestar atención a varios aspectos de la vivienda antes de comprarla. Te damos algunos detalles que debes tener en cuenta:
1. Estudiar el barrio
Aunque es posible analizar la zona en la que está ubicada la vivienda antes y después de esta visita, es interesante aprovechar la visita para conocer si existen facilidades de aparcamiento, hay negocios que puedan hacer ruido o molestarnos por la noche, es una zona en obras o con mucho tráfico, dispone de servicios cercanos como supermercados, centros de salud, transporte público, colegios, o zonas de recreo como parques, zonas verdes o áreas deportivas.
También es una buena oportunidad para estudiar nuestros trayectos habituales al trabajo o casas de familiares y amigos, y comprobar la facilidad de acceso a la vivienda.
2. Vecinos y comunidad
Un aspecto importante es conocer el tipo de vecino que tiene el barrio o la urbanización. Los edificios y urbanizaciones de nueva construcción suelen estar habitados por jóvenes parejas, así como en zonas residenciales unifamiliares alejadas del centro suelen residir jubilados o familias con niños y en muchos casos como Altea, residentes extranjeros.
Podemos observar si las viviendas cercanas o la propia comunidad están cuidadas o si durante nuestra visita a la casa se producen ruidos de vecinos. Estos detalles nos puede aportar mucha información sobre el tipo de vecinos que tendremos.
3. Memoria de calidades
Es interesante solicitar antes de la primera visita a la casa una memoria de calidades. En esta primera visita podemos comprobar que se corresponde con lo indicado. En este sentido, el precio de una vivienda variará mucho dependiendo de la calidad de los materiales (suelos, paredes, instalaciones eléctricas y de agua o gas, acabados, puertas, ventanas, baños, cocina) e instalaciones adicionales (calefacción, aire acondicionado, piscina, jardín, barbacoas, sistemas de seguridad y domótica).
4. Distribución de la vivienda
Un aspecto clave en esta primera visita, que nos condicionará su compra, es sin duda la distribución de las estancias. Podemos solicitar al vendedor o a la agencia inmobiliaria un plano de la vivienda antes de la visita para hacernos una primera idea. En esta visita podemos llevar un metro para medir habitaciones e incluso exteriores para comprobar si existen diferencias entre los planos y la realidad.
Debemos valorar si la distribución encaja con nuestras necesidades, si es cómoda, funcional y práctica. Si creemos conveniente realizar una reforma en la vivienda que implique retirar un tabique para conseguir la distribución deseada, debemos comprobar que no se trate de muros de carga.
5. Orientación de la vivienda
En esta primera visita es interesante prestar atención a la iluminación natural de la casa y su orientación respecto al sol. Hay que tener en cuenta que nuestra impresión no será la misma si visitamos la vivienda a primera hora del día o acabando la tarde.
6. Olores, manchas y ruidos
En la primera visita debemos fijarnos en la posible presencia de manchas, olores y ruidos en la vivienda. Hay que prestar atención a los olores en patios de luces y en el exterior de la vivienda, humedades en las paredes y techos, incluso dentro de los armarios y alrededor de puertas y ventanas, ruidos de instalaciones como grifos, calentadores, aire acondicionado, puertas y ventanas.
7. Fijarse en los detalles
Para aprovechar esta visita debemos prestar ateción a cualquier detalle y desperfecto de la casa. Por muy leve que parezca, podría llegar a ser un grave problema en el futuro. Es conveniente visitar la casa con una linterna para ayudarnos a observar rincones o zonas sin mucha iluminación. Debemos fijarnos en
- grifería en baños y cocina.
- instalaciones sanitarias y cañerías.
- enchufes y cualquier instalación eléctrica.
- calefacción y aire acondicionado.
- puertas y ventanas.
- suelos y paredes, incluida su pintura.
- nivel del piso de la vivienda.
- instalaciones en el exterior, como riego automático o piscina.
8. Documentación en orden
Antes de comprar la casa, debemos fijarnos en los aspectos legales de la misma. Hay que asegurarse de que la vivienda esté en regla antes de firmar el contrato de compraventa, donde deberemos revisar y aclarar con el vendedor si el inmueble tiene hipotecas, deudas, órdenes de embargo o cualquier otra multa o prohibición antes de comprar la casa.
En el caso de una vivienda de obra nueva, se debe disponer de
- certificado de final de obra,
- la cédula de habitabilidad,
- licencia de primera ocupación,
- garantías obligatorias por parte del promotor.
En el caso de una vivienda de segunda mano, se debe disponer de
- título de propiedad,
- certificado de dominio y cargas,
- cédula de habitabilidad,
- alta en servicios como luz, agua, alcantarillado,
- garantías de la vivienda,
- datos registrales del piso o la escritura de compraventa,
- recibo que confirme el pago del último IBI.
En la primera visita a la casa que nos gusta, no debemos dejarnos llevar por la ilusión y las ganas de comprar una nueva vivienda rápidamente. Se trata de una importante inversión por lo que no debemos dejar ningún detalle al azar.
La labor de una buena agencia inmobiliaria como Ampevillas es asesorar tanto al comprador como al vendedor de la vivienda en todos los detalles del proceso de compraventa, para evitar a ambas partes disgustos y dolores de cabeza.
