La eterna duda que todo el mundo afronta la hora de decidirse por una vivienda. La situación económica, personal y laboral hacen que sea una decisión muy particular y que cada persona tenga diferentes puntos de vista entre decidir comprar una casa o vivir de alquiler.

Las comparaciones no son buenas, y tampoco en el mercado inmobiliario, donde el debate sobre alquilar o comprar una vivienda puede hacerse interminable, ya que tanto una opción como otra tienen sus ventajas y desventajas.

España ha sido siempre un país de compradores de vivienda y muchas son personas que han decidido invertir sus ahorros en la compra de una casa, especialmente si no existía mucha diferencia entre el precio del alquiler y la hipoteca. No obstante, con la llegada de la crisis, muchos vieron el alquiler como una alternativa a la compra de la vivienda.

En Ampervillas, inmobiliaria de referencia en Altea y la Costa Blanca, tenemos más de 27 años de experiencia en el sector inmobiliario y podemos introducir algunas claves para entender cada una de estas opciones.

¿Qué opción me conviene según mi situación personal?

Lo primero que hay que tener en cuanta a la hora de decirse entre vivir en una vivienda en propiedad o en una vivienda de alquiler es que la mejor opción dependerá de cada caso.

Comprar una casa es una de las inversiones más importantes en la vida de una persona, por lo que es una decisión que debe estudiarse detenidamente, tanto si la compra se va a realizar gracias a los ahorros o mediante un préstamo hipotecario. Los expertos indican que la compra de una vivienda es la mejor elección a largo plazo, ya que al final terminan por amortizarse los gastos, además de disponer de una propiedad como bien de inversión.

En cuanto al alquiler puede ser una buena opción especialmente en el corto y medio plazo, ya que permite disponer de una vivienda sin una gran inversión económica inicial. También debemos tener en cuenta la ventaja del alquiler relacionada con la movilidad, que nos puede dar más libertad para mudarnos en el futuro por motivos de trabajo, oportunidades o cualquier necesidad relativa a la vivienda como disponer de más dormitorios o darle otro uso a la casa.

Por tanto, es importante preguntarse cuánto tiempo vamos a vivir en la vivienda, analizar los ahorros que podemos disponer para una posible compra, si la compra de la casa es una excelente oportunidad de inversión, así como estudiar las perspectivas personales y económicas en el futuro.

¿Cuál es la mejor opción en cuanto al precio final pagado por la vivienda?

El precio de la vivienda ha caído aproximadamente un 40% respecto al inicio de la crisis, estabilizándose actualmente los precios en unas cifras “razonables”.  Por otro lado, el Euribor se encuentra con unos tipos de interés mínimos que rozan el 0%, e incluso valores negativos, dejando las entidades bancarias un tipo de interés final de Euribor+1% aproximadamente, es decir, valores donde actualmente el coste de los intereses es muy bajo. Todo esto hace que en muchas ocasiones resulte más barato vivir en propiedad que de alquiler.

Sin embargo, aunque el precio del alquiler ha experimentado caídas generalizadas durante los años de crisis, no ha sido tan pronunciadas como las bajadas del precio de la vivienda.

Para poner un ejemplo, tomamos el precio medio de la vivienda en marzo de 2016, que se situó en 1.628 € el metro cuadrado, y el precio medio de la vivienda en alquiler en marzo de 2016 situado en 7,24 € mensuales el metro cuadrado.

Según estos datos, una vivienda de 100 m2 tendrá un precio de 162.800 €. Las entidades bancarias suelen financiar hasta el 80% de la vivienda así, que la hipoteca será de 130.240 € con un periodo máximo de amortización de 30 años. Por tanto, la cuota mensual sería de 415,44€/mes.

Por otro lado, esa misma vivienda tendría un precio medio de alquiler de 724€/mes, aunque puede ser más fácil negociar con nuestro casero una rebaja en el alquiler.

Según estos datos actualmente es más barato comprar que alquilar en la mayoría de los casos. No obstante hay que recordar que antes de abrir esa hipoteca tendríamos que haber pagado en efectivo el 20% no financiado (32.560€) además de los gastos asociados a la compra de la vivienda, como impuestos, registro de la propiedad, gastos notariales, aproximadamente entre un 10%-15% (16.280€ – 24.420€). En total, habría que disponer de unos 50.00€. Esto puede ser un punto en contra, ya que este fuerte desembolso inicial no lo tenemos que realizar al alquilar una vivienda.

También hay que tener en cuanta que la vivienda es un bien que suele revalorizarse con el tiempo, aunque se deben afrontar a lo largo de la vida del inmueble otros gastos como impuestos de bienes inmuebles, seguros del hogar, mantenimiento, reparaciones, etc.

En definitiva, teniendo en cuanta los bajos precios de la vivienda y el Euribor, actualmente resulta más barato comprar que alquilar, a pesar de tener que disponer de un dinero ahorrado, que será amortizado al tener un valioso bien de inversión al finalizar la hipoteca. Por otro lado, la opción del alquiler nos evita un fuerte gasto inicial y otros gastos como impuestos, reparaciones, mantenimiento.

¿Tengo los ahorros necesarios para comprar una casa?

Como hemos visto, a la hora de comprar una vivienda hay que afrontar una serie de gastos iniciales como son la señal o entrada inicial, impuestos, escritura ante notario, registro de la propiedad o gastos de tasación. Estos gastos de la firma e impuestos pueden suponer hasta un 15% del precio de la vivienda. Además, si se va a solicitar una hipoteca para la compra de la casa, hay que tener en cuenta que los bancos suelen financiar hasta un 80% del precio de la vivienda, por lo que debemos contar con los suficientes ahorros para pagar la parte no financiada por el banco. aproximadamente un 30%-35% del valor de la vivienda.

Esto no quiere decir que al alquilar una casa no tendremos gastos iniciales. Aunque son muchos menos gastos, será necesario hacer frente como mínimo al pago de la fianza y al primer mes de alquiler.

¿Qué gastos fijos tiene una casa en propiedad?

Una vivienda en propiedad supone una serie de gastos fijos que en el caso de una vivienda de alquiler generalmente correrán a cargo del propietario de la vivienda.

  • IBI
  • Tasa de basuras
  • Seguro de hogar
  • Comunidad de propietarios
  • Reparaciones y mantenimiento

A pesar de ello, disponer de una vivienda en propiedad permite decorarla y reformarla al gusto de cada uno, lo cual puede ayudar, también, a revalorizarla.

¿Comprar una casa como inversión?

Tener una vivienda en propiedad supone tener un bien de inversión de alto valor que se revaloriza con el tiempo. En un determinado momento puede servirnos para hacer frente a apuros económicos, utilizarla en un futuro como vivienda de alquiler, para dejar un bien de gran valor en herencia o incluso financiar la jubilación.

Por otro lado, en una vivienda de alquiler habrán ciertas mejoras en la vivienda (pintura, decoración, pequeñas reformas, etc) que deben realizarse bajo la aprobación del propietario, y suponen realizar cierta inversión que puede perderse cuando se abandone la vivienda.

¿Alquilar una casa a largo plazo?

Con la nueva Ley del Alquiler, los inconvenientes de alquilar una vivienda a largo plazo son algo mayores que hace unos años. Así, la prórroga forzosa es actualmente de 3 años, y la prórroga tácita de 1 año. Esto afecta a la revisión del precio del alquiler y que además el propietario puede recuperar la vivienda avisando con 2 meses de antelación.

Para vivir de alquiler a largo plazo, la buena relación con el propietario es fundamental. A lo largo de la relación de arrendamiento pueden surgir pequeños conflictos (una reparación, una renegociación del precio del alquiler, etc.) que tendrán un mayor o menor éxito en función de cómo sea nuestra relación con el propietario.

Cuando se decide vivir de alquiler debemos asumir que la vivienda no es nuestra, por lo que debemos cuidar la vivienda respetuosamente sino queremos vernos envueltos en demandas judiciales por no mantenerla adecuadamente.

 

Pese a que el alquiler de casas en Altea está ganando muchos adeptos, debido fundamentalmente a la movilidad laboral, por regla general podría decirse que ahora mismo, debido a la bajada del precio de la vivienda y los préstamos hipotecarios, actualmente es más rentable comprar, especialmente si es una vivienda que quieres para vivir en ella muchos años y no quieres que se te escape.