Finalizamos nuestra guía para comprar casa con el paso más bonito y que más ilusión hace cuando compramos una casa: entrar a vivir. Si duda, un momento muy especial con la increíble sensación de entrar por fin a tu nuevo hogar. Ya te has imaginado cómo decoraras la casa, cómo distribuirás el salón, la cocina o las habitaciones, qué reformas vas a hacer a corto plazo, y hasta cómo va a ser la fiesta de inauguración. Pero antes de nada, tendrás que resolver algunos asuntos para adecuar la casa antes de trasladarte.

Cambiar las cerraduras

En primer lugar, tendrás que hacerte con las llaves de tu nueva casa. Habitualmente la entrega de llaves se realiza después de firmar la escritura ante notario. Pero a veces, el propietario puede solicitarte algunos días para recoger sus pertenencias y mudarse. En este caso, es muy recomendable firmar una cláusula para establecer un plazo al vendedor para abandonar la casa, evitando así el riesgo de que la vivienda sufra algún desperfecto de última hora o incluso que el antiguo propietario se niegue a abandonar la casa. En cualquier caso, tendrás que cambiar las cerraduras para estar más tranquilo, ya que nunca se sabe quien pudiera tener las llaves del antiguo propietario.

Mudarte a tu nueva casa

Ahora que ya tenemos las llaves de nuestra nueva casa, nos pondremos a planificar la terrible mudanza. Una de las decisiones más importantes a la hora de hacer una mudanza será si la hacemos nosotros o contratamos a una empresa de mudanzas. Esto dependerá de la distancia y el volumen de enseres que tengas que trasladar. Infórmate de las tarifas de mudanzas, que dependerá principalmente de la distancia y volumen, pero también de detalles cómo el embalaje de muebles y objetos, la facilidad de llevarlos hasta el camión de mudanzas o si tienes que disponer de algún permiso especial en el Ayuntamiento para reservar espacio en la vía pública. En Ampervillas te podemos ayudar con la mudanza poniéndote en contacto con profesionales, aunque también puedes pedir ayuda a familiares y amigos.

Para preparar la mudanza, es importante la organización. Ordena todo lo que vas a trasladar de forma lógica: ropa, zapatos, utensilios de cocina, material deportivo, objetos frágiles, objetos de valor o aquellos que tienen que ser tratados de una manera especial, etc. Te aconsejamos hacer una caja de supervivencia, que tengas controlada con todo lo fundamental para pasar los primeros días después de hacer la mudanza, para que no tengas que rebuscar en qué caja guardaste algo.

Limpiar y organizar tu nuevo espacio

La mudanza es sin duda un oportunidad perfecta para limpiar y tirar todo aquello inservible y que no necesitas. A lo largo de los años, seguro que has ido guardando muchas cosas que no vas a utilizar, como muebles y electrodomésticos viejos, ropa que ya no te pones, papeles y documentos antiguos, y todo tipo de objetos que no sabes porqué están ahí guardados. Puedes llamar a los servicios de recogida de enseres del Ayuntamiento o donarlos a aquellas personas que lo puedan necesitar.

Pintar y cambiar muebles

pintar nueva casa

Dar una mano de pintura al nuevo hogar será una de las primeras cosas que seguramente hagamos.

Una de las primeras cosas que seguramente haremos al llegar a nuestra nueva casa, será pintarla. Dar una mano de pintura para darle tu estilo personal a tu nuevo hogar es relativamente sencillo y barato. Y será mucho más fácil hacerlo antes de finalizar la mudanza, sin muebles ni trastos de por medio. También es un buen momento para limpiar en profundidad toda la casa. Nos sentiremos más cómodos si antes de entrar a vivir hacemos una buena limpieza, especialmente en aquellas estancias más delicadas como los aseos y la cocina.

Aunque tengas muebles que hayas podido o querido trasladar, es muy habitual que al entrar a vivir a una nueva casa quieras estrenarla con mobiliario nuevo. Al fin y al cabo es una nueva casa y seguramente los muebles que tenías no se adaptan al nuevo estilo que le quieres dar, o incluso a la distribución de la casa. A todo el mundo le apetece estrenar un nuevo sofá o colchón en su nueva casa.

Reformar tu nueva casa

Seguramente tienes en mente hacer alguna reforma en tu nueva casa, especialmente si es de segunda mano. Es inevitable que piensen en modificar espacios e instalaciones. Pero antes de nada, es aconsejable estudiar bien la obra que quieres realizar, porque puede pasar que sean inviables, bien por limitaciones técnicas (orientación de la vivienda, muros de carga, desniveles, etc), o bien por limitaciones legales (ampliaciones no permitidas, fachadas que no se pueden modificar, etc.). Según la urgencia que tengas para entrar a vivir, podrás hacer de inicio una reforma más profunda o no. Consulta con un técnico los plazos de la obra que tengas en mente. Y si por tiempo o presupuesto no puedes afrontar una reforma integral ahora, siempre puedes ir haciendo pequeñas reformas poco a poco. Por ejemplo, cambiar el aire acondicionado primero, meses después sustituir puertas y ventanas, y años después reformar el baño o la cocina.

En este sentido, puedes plantearte que tu nueva casa va a necesitar renovaciones continuas, bien para arreglar aquello que se queda viejo y estropeado, o bien porque te has aburrido de esa pintura, decoración o estilo de muebles. En realidad, cualquier razón es buena para hacer cambios y reformas en tu hogar.

Pasear por el nuevo barrio

Finalmente, los primeros días es aconsejable presentarte y relacionarte con los vecinos. Es muy importante que tus vecinos te conozcan, presentándote de la forma más amable y natural posible. Con el tiempo, establecerás o no amistad con ellos, pero siempre es aconsejable llevarse bien con los vecinos para que el día a día sea más cordial. También es una buena oportunidad para darte un paseo por el barrio y conocer la zona: servicios y tiendas cercanas, paradas de transporte público, cercanía con parques y zonas deportivas, etc.

Y ahora, ya es el momento de preparar la fiesta de inauguración para invitar a familiares y amigos a que conozcan tu nuevo hogar. Enhorabuena, disfruta de las casa de tus sueños.