La venta de viviendas parece que sigue avanzando a buen ritmo. Según el Instituto Nacional de Estadística, en febrero de 2016 se vendieron en España un 15,8% más de viviendas respecto al año anterior, donde una vez más las viviendas de segunda mano han sido las más demandadas. Aunque la demanda es muy activa, si decides vender tu casa y simplemente pones un anuncio en Internet, no creas que recibirás a cientos de potenciales compradores dispuestos a pagar cualquier cifra por tu vivienda.

Desde Ampervillas, inmobiliaria en Altea con más de 27 años de experiencia en la Costa Blanca, te recomienda seguir estos 7 consejos para lograr vender tu casa sin preocupaciones ni quebraderos de cabeza.

1. El precio de la casa lo decide el mercado

La primera duda que tendrás cuando decides vender tu casa es determinar el precio a la que la vas a poner a la venta. ¿Sabes a qué precio podrías vender tu vivienda?

No es fácil saberlo, pero el primer paso para aproximarte es buscar casas similares a la tuya, en la misma zona y de características similares, para hacerte una idea del precio medio de la vivienda en tu zona. Nunca saques tu piso a la venta a un precio más alto pensando que tendrás más margen para negociar. De este modo lo único que conseguirás es ayudar a vender las casas de tus vecinos.

Tras unas semanas con la vivienda a ese precio y valorando el número de solicitudes para ver la casa, sabrás si el precio es el adecuado. Si tu casa es excelente y está en perfectas condiciones pero no recibes peticiones, significará que el precio es demasiado alto. Por el contrario, si tienes muchas visitas pero ningún comprador realiza una oferta en firme, significará que el precio es adecuado pero la casa necesita un lavado de cara para venderla.

En cualquier caso, si no quieres complicaciones, puedes acudir a un agente inmobiliario que te asesore sobre el precio de mercado de tu casa. Ten en cuenta que los profesionales de sector inmobiliario conocen mejor que nadie a que precios se están vendiendo las viviendas de tu zona.

 

2. Identificar prioridades: precio o tiempo

A la hora de vender una casa, debes tener claro que si tienes prisa por vender o prefieres ajustar gradualmente el precio. El tiempo para vender la casa y el precio a la que quieres vender estarán cogidas de la mano.

Nosotros recomendamos ajustar el precio de la casa así como el plazo para venderla en función de las visitas y ofertas de compra que pudieran realizar los clientes. Si en el tiempo que te has planteado vender la casa no lo has conseguido, tendrás que ajustar el precio o irremediablemente esperar más tiempo.

 

3. Agencias inmobiliarias

Si decides contratar los servicios de una inmobiliaria para vender tu casa, escoge una agencia de confianza y con una trayectoria consolidada. Los años de crisis y la falta de regulación en el mercado inmobiliario han hecho proliferar «agentes inmobiliarios piratas» que no te darán la seguridad legal necesaria en estos casos y desean vender tu casa a toda costa.

Los agentes inmobiliarios profesionales no solo le ayudarán a tasar correctamente tu casa. Si dejas tu vivienda en manos de una agencia con una trayectoria consolidada en tu zona, dispondrán de una serie de servicios para agilizar la venta de tu casa. Desde una red de agentes y contactos para promocionar tu vivienda, organización y gestión de citas, negociación ante potenciales compradores, asesoría legal, conocimientos en la compraventa de propiedades, preparación de contratos y documentación, así como servicios de marketing para la promoción de tu casa. Los honorarios de la agencia inmobiliaria estarán sobradamente bien invertidos.

También puede ser interesante ofrecer la vivienda en exclusiva a la inmobiliaria. Ésta se comprometerá a ofrecer determinados servicios extras como fotografía profesional, anuncios destacados tanto en los portales, buscadores o redes de contactos inmobiliarios, así como en revistas y otros formatos publicitarios.

4. Despersonaliza la casa para que pueda gustar a más gente posible

Para vender la casa no será suficiente con limpiarla y recoger todos los trastos cuando llega una visita de un posible comprador. La primera impresión es muy importante. Quita todo lo que sea muy personal, como fotografías familiares. Esto hará más fácil para los visitantes imaginarse su propio hogar. Retira toda la decoración que puede no gustar a todo el mundo. La colección de muñecos, el jarrón enorme del salón o ese mueble viejo que tanto te gustan pueden horrorizar al comprador.

En la medida de lo posible, procura que la casa sea lo más neutra posible, limpia y minimalista posible. Déjate asesorar por un agente inmobiliario, que sabrá aconsejarte sobre la decoración, iluminación o arreglos de desperfectos para presentar tu casa.

5. Arregla los desperfectos para causar una buena primera impresión

Toma un momento para pensar qué impresión tendría un posible comprador que visita tu casa por primera vez. Una cocina sin recoger, un suelo sucio, una puerta que no cierra, una habitación con ropa tirada, un azulejo roto en el baño, paredes que necesitan una mano de pintura, un jardín descuidado. Estas cosas pueden echar para atrás a un cliente y seguramente arreglar estos desperfectos no supondrán un gasto enorme. Es más, probablemente serán una gran inversión ya que incluso pueden revalorizar el precio de la vivienda.

6. Haz sentir al comprador como en su propia casa

Debes recibir a los clientes como invitados cuando lleguen a visitar tu casa. En primer lugar valora la dificultad que pueda tener el comprador para aparcar el coche cerca de la casa, porque podrías mover tu propio vehículo para facilitar su llegada. Si hace calor, puedes ofrecerles agua fría. También puedes hacer café para dar una cálida bienvenida a los visitantes.

Finalmente te aconsejamos dejar a los posibles compradores explorar la casa de forma independiente y con calma. Piensa en que se deben imaginar viviendo en esa casa para decidirse a comprarla. Recuerda que la primera visita es fundamental para causar una buena impresión.

7. Ofrece toda la documentación de la vivienda

Reúne y prepara todos los papeles y documentación de la vivienda cuando recibas a los potenciales compradores. La escritura de compraventa, un informe de inspección de la casa, el certificado de eficiencia energética, evaluaciones técnicas o manuales del funcionamiento de cualquier aparato electrónico. Son detalles que dan confianza al posible comprador.
No te agobies con la venta de tu casa. El proceso puede ser largo y puedes sentirte frustrado si no logras vender la casa al precio y en el plazo que te habías planteado. Si no quieres quebraderos de cabeza, la mejor opción es recurrir a los servicios de una agencia inmobiliaria de tu zona que se encargará de todos los trámites y te orientará mejor que nadie en la operación.