El precio es clave para vender una casa, especialmente en el la situación actual del mercado inmobiliario. Durante años, los precios de las viviendas alcanzaron niveles muy altos, con precios superiores a 2.500€/m2 en localidades como Altea (250.000€ un apartamento de 100m2).

Hoy día se debe ajustar el precio si se quiere vender. El ajuste que ha experimentado el sector inmobiliario ha abaratado hasta en un 50% el precio de las viviendas en destinos de costa, llegando a un precio aproximado de 1.900€/m2 en Altea.

Muchos propietarios no están dispuestos a bajar el precio de su vivienda, especialmente si pagaron un precio mayor al comprar la casa, o si el precio de venta es inferior a la deuda hipotecaria. Además, puede que la vivienda tenga cierto valor sentimental para el propietario que influye en fijar al alza su precio.

Sea cual sea la razón, la realidad es que el precio de la mayoría de las viviendas se ha reducido sustancialmente durante los últimos años, aunque actualmente los precios se han estabilizado e incluso en determinadas circunstancias se han visto incrementado.

La mayoría de los compradores van a querer negociar y realizar ofertas sobre el precio. Ser flexible a la hora de negociar dicho precio puede ser un factor diferenciar para vender la casa. Esto no necesariamente se traduce en reducir el precio de la vivienda, sino que a veces es suficiente con ofrecer otros beneficios al comprador como incluir accesorios, equipamiento o muebles, o hacerse cargo de alguna pequeña reforma.

Cuanto más cerca se esté del valor real de la vivienda que dicta el mercado inmobiliario, más interés tendrán los compradores en la casa, y por tanto, más cerca estarás de venderla.

Por tanto, si realmente quieres vender tu casa en un tiempo razonable, es fundamental poner un precio adecuado. Pero ¿qué precio debo poner a mi casa para no asustar al comprador?

Algunos aspectos a tener en cuenta para fijar el precio de la vivenda son:

  • Situación del mercado en ese momento, siendo fundamental conocer la oferta-demanda y la solidez del mercado inmobiliario en la ubicación de la vivienda.
  • Precio de viviendas similares, que podemos comparar en portales de Internet o en diferentes inmobiliarias de la zona.
  • Estado objetivo de la vivienda, teniendo en cuenta posibles reformas que pueden aumentar el atractivo y el precio del inmueble.
  • Percepción que transmite la vivienda (iluminación, orden, detalles, calidades, etc.)
  • Zona y ubicación, valorando factores como la cercanía a la playa, servicios, escuelas, hospitales, transporte públicos, parques o zonas de ocio, además de la propia urbanización donde se encuentre la vivienda.

La mejor manera de salir de dudas acerca del precio de la vivienda es realizar una tasación profesional, a través de una agencia inmobiliaria que pueda ofrecer una análisis del mercado y conocer los posibles compradores que puede tener esa vivienda.

Si estás vendiendo tu casa, asegúrate de fijar el precio adecuado si no quieres que permanezca con el cartel de «se vende» durante meses sin recibir ni tan siquiera alguna oferta razonable. Agencias inmobiliarias como Ampervillas, con más de 35 años de experiencia en Altea y la Costa Blanca, pueden asesorarte sobre que precio es el más adecuado de la vivienda para hacerla más atractiva a posibles compradores.