Muchos cliente que pasan por Ampervillas inmobiliaria en Altea buscando comprar una casa dudan si comprar una casa nueva o una casa de segunda mano para reformar. Antes de decidirse es habitual visitar ambos tipos de viviendas. En la mayoría de los casos, la comparación se hace muy complicada.

Debido al ajuste de precios que ha experimentado la vivienda de segunda mano, cada vez son más las viviendas usadas que se venden después de realizar una reforma integral. Esta alternativa permite tener los puntos fuertes de una vivienda de segunda mano (situación, precio, tributación) y de una vivienda de obra nueva (calidad, eficiencia energética, distribución).

Te mostramos algunos factores que debes tener en cuenta a la hora de comprar una vivienda usada para realizar una reforma:

1. El precio de la vivienda más barata

Suelos y techos nuevos, baños perfectamente alicatados, cocinas para estrenar, ventanas herméticas que cumplen con los criterios de eficiencia energética, instalación eléctrica y fontanería nueva. Las ventajas son evidentes a la hora de comprar una casa nueva. Pero la diferencia se nota en el bolsillo. Según datos del Consejo General del Notariado, una vivienda de 100 m2 de obra nueva es 36.000 euros de media (un 20%) más cara que una vivienda usada con la misma superficie. Esta brecha es mucho mayor con la antigüedad de la vivienda usada. Una casa de segunda mano que precisa una reforma puede incluso ser un 50% más barata que una casa nueva. Sin embargo, hay tener en cuenta que luego habrá que sumarle lo que cuesten las obras de reforma.

Lógicamente, cuanto peor esté la casa y más años tenga, más rebaja conseguirá el comprador. Las viviendas de segunda mano antiguas cuentan además con la ventaja de que habitualmente el propietario la tiene ya libre de hipoteca, por lo que tiene más libertad para rebajar el precio, algo que en una promoción de obra nueva puede ser complicado.

2. La casa a tu gusto

Las casas de segunda mano pueden ser una gran opción si buscas una vivienda acondicionado totalmente a tu gusto y necesidades. Al planificar una reforma integral hay muchas más opciones de decidir lo que se quiere.

Una reforma permite crear una nueva distribución en la casa, aprovechando mejor el espacio. Podemos emplear los materiales que más nos gusten. Seguro que has visitado muchas casas con una distribución perfecta, pero no te ha convencido totalmente debido a un suelo o un alicatado en el baño que no te satisface. Y es que encontrar la casa perfecta puede ser complicado si sólo te limitas a viviendas de obra nueva.

También será más sencillo encontrar una vivienda de segunda mano en la ubicación que más te guste. Muchos lugares como el centro de Altea o ciertas urbanizaciones ya no disponen de terrenos donde construir obra nueva, por lo que en muchas ocasiones la única opción para comprar una casa en estos lugares será una vivienda usada.

3. Sostenibilidad y eficiencia energética

Una reforma es un buen momento para introducir criterios de sostenibilidad y eficiencia energética en los materiales empleados e instalaciones realizadas que nos ayuden a ahorrar agua y electricidad, y que además se adecuen a la legislación actual de eficiencia energéticas. Estos costes de la reforma en búsqueda de un mejor ahorro energético se deben valorar como una inversión. Toda vivienda construida antes de 2007 debe contar con el certificado de eficiencia energética en cumplimiento del real decreto 235/2013 de 5 de abril, que debe estar certificado por un técnico competente en la materia. Cumpliendo estos requisitos de sostenibilidad y eficiencia energética, podremos optar a las subvenciones establecidas por parte de la administración.

Merece la pena hacer un esfuerzo económico y cambiar la instalación eléctrica, revestir ciertas paredes y suelos con materiales que actúen como aislante térmico, cambiar los cerramientos de puertas y ventanas antiguas o introducir equipos de aire acondicionado, calefacción y electrodomésticos eficientes en cuanto al gasto energético. Hay que tener en cuenta que los sistemas clase A tienen un menor consumo, gastando hasta un 60% menos de electricidad que uno de alto consumo que ofrezca las mismas prestaciones.

4. Ayudas y subvenciones

La Administración fomenta en muchas ocasiones las reformas de viviendas o edificios gracias a ayudas y subvenciones. Si decides realizar una reforma en una vivienda de segunda mano, podrás optar a diferentes subvenciones y ayudas públicas para la rehabilitación de viviendas, según la comunidad autónoma. Esto incluye deducciones en el IRPF del 10% del coste de la obra, hasta 4.500 euros, ayudas para la adaptación de la vivienda para personas con discapacidad o ayudas para la rehabilitación energética.

5. Impuestos y Gastos de compraventa

Hay que tener en cuenta, dentro de los gastos a la hora de comprar una vivienda, los impuestos de una casa de segunda mano, además de los gastos de notaría para la escritura y los gastos del registro de la Propiedad. La tasación de una vivienda usada suele ser baja que una vivienda de obra nueva, por lo que estos impuestos serán menores.

Las viviendas de segunda mano no están gravadas con el IVA, pero si con el impuesto de transmisión patrimonial (ITP). En el caso de la Comunidad Valenciana, varía entre el 4% y el 10% del precio de la vivienda. Además hay que pagar el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (IAJD), tras firmar ante notario la escritura e inscribirla posteriormente en el registro, que varía entre el 0,1% y el 1,5% del precio de la vivienda.

6. Profesionales adecuados

Una reforma integral en la vivienda implica un riesgo si no se cuenta con profesionales de la construcción y reformas adecuados. Como cualquier obra, hay que tener en cuenta la normativa vigente y solicitar los permisos adecuados, tanto de la comunidad de propietarios como del ayuntamiento. La contratación de una empresa profesional y fiable te ayudará a resolver estos trámites y a solventar los posibles problemas que la falta de conocimiento de los mismos pueda acarrearte.

Por otro lado, es importante contar con asesoramiento profesional de confianza cuando visites una vivienda de segunda mano para reformar, ya que estos profesionales podrán visualizar las posibilidades de la vivienda o cómo va a quedar la casa después de una reforma.

7. Tiempo de la reforma

¿Estás preparado para pasar varios meses con la reforma? Una reforma media no suele durar más de dos o tres meses, dependiendo de su complejidad. Pero no sólo hay que calcular el tiempo de la obra. Hay que buscar a la empresa de reformas adecuada, comparar y valorar presupuestos de reformas, decidir los materiales y el grado de reforma que queremos realizar, preparar los documentos para solicitar la licencia de obra.

8. Precio de la reforma

El precio de una reforma dependerá mucho de la calidad de los materiales. También hay que incluir dentro de los gastos de la reforma las tasas necesarias para poder realizar las obras.

Por ejemplo, una reforma básica que incluya una reparar alicatados y suelo, pintura y varios arreglos sencillos, el coste es de aproximadamente de 350 euros / m2. Si hablamos de una reforma integral, incluida una mejora energética y renovación completa de calefacción, fontanería, electricidad, suelos, ventanas y puertas, el coste puede ascender a unos 650 euros / m2. Si se buscan acabados de primera calidad en la reforma integral, incluyendo una renovación total con acabados de lujo y sanitarios de alta gama, mejora energética y automatización y domótica, el coste de la reforma parte de los 850 euros / m2.

 

Si quieres vivir en la casa de tus sueños, pero no cuentas con el presupuesto suficiente para una casa de obra nueva con las características que buscas en cuanto a distribución, calidades o ubicación, consulta con Ampervillas que viviendas en Altea hay disponibles para comprar y realizar una reforma básica o integral para adaptarla a tus gustos y necesidades.