Es indudable que el mercado inmobiliario en España comienza a animarse. La compraventa de viviendas creció aproximadamente un 16% durante el pasado año 2015 y se espera que durante este año siga experimentándose un crecimiento hasta superar las 450.000 transacciones en España.

Estos datos han puesto a España en el punto de mira de inversiones que sitúan a zonas como la Costa Blanca como un destino interesante de inversión en Europa.

Entre los productos inmobiliarios con mejores rentabilidades se sitúan los locales comerciales, con rentabilidades del 7,3%, seguido de oficinas, con rentabilidades del 6,6% y viviendas, con rentabilidades del 5,5%. Estas tasas de rentabilidad superan ampliamente la rentabilidad que ofrecen otros productos financieros tradicionales como los Bonos del Estado a 10 años (1,7%).

Estos datos y las previsiones de las tendencias del mercado inmobiliario para este año favorecen la recuperación de la vivienda como producto de inversión en España. Son cada vez más los inversores, tanto nacionales como extranejeros, que buscan comprar una casa en España para ponerla en alquiler.

Esta mejora se debe principalmente a la estabilización del precio de la vivienda y un mayor incremento de las ganancias al alquilar una vivienda en relación a los precios de venta.

Otro dato que afianza la gran oportunidad de comprar una vivienda para alquilar es el hecho de que el número de personas que viven de alquiler no ha parado de crecer en los últimos años. Hoy día un 20% de las viviendas se encuentran en régimen de alquiler.

Podemos decir, por tanto, que nos encontramos en un momento muy atractivo para la inversión inmobiliaria. Pero conviene estar asesorado por expertos inmobiliarios, ya que la localización de la vivienda es clave para obtener las mejores rentabilidades. Zonas de costa consolidadas, con buenas comunicaciones y servicios, con buenas vistas y un entorno desarrollado son una apuesta segura.