En los últimos años el sector inmobiliario en España se ha convertido en uno de los más atractivos para los inversores extranjeros. Especialmente destaca la provincia de Alicante y la Costa Blanca, que volvieron a liderar el volumen de operaciones de compraventa en España realizadas por extranjeros en relación al total de operaciones, por delante incluso de Baleares y Canarias. Después de Madrid y Barcelona, Alicante es la tercera provincia española en número de compraventas totales.

Un extenso litoral con hermosas playas y calas, excelentes comunicaciones y transporte, la oferta gastronómica y de ocio, así como un clima que garantiza más de 300 días de sol al año, son premisas que seducen a extranjeros para buscar y comprar una casa en la Costa Blanca. Uno de los principales atractivos de la Costa Blanca para estos inversores es el precio de la vivienda en relación a la excelente calidad de vida que ofrecen zonas de playa como Altea, poco equiparable a la de otros países europeos.

¿Qué nacionalidad tienen los inversores extranjeros?

En la zona de la Costa Blanca, los extranjeros representan el 39,24% de las operaciones de compraventa (año 2020), muy superior a la media nacional del 11,40%. En cuanto a países, los británicos lideran la compra de vivienda en España, aunque su inversión fue la única que experimentó una bajada.

  • Británicos: 13,01%
  • Franceses: 9,0%
  • Belgas: 8,3%
  • Alemanes: 8,3%

¿Cómo ha afectado la crisis del COVID-19 a la inversión extranjera?

El año 2020 se presentaba con buenos pronósticos en la intención de compra de vivienda en España por parte de inversores extranjeros. Pero la aparición del coronavirus trastocó muchos de estos planes, especialmente en el segundo trimestre del año. Las medidas sanitarias, la limitación en los viajes y la incertidumbre e inestabilidad del momento tuvieron un gran impacto en el comportamiento del mercado inmobiliario en toda Europa.

A pesar de todo, en el segundo semetre del año la actividad remontó tímidamente. Y durante el año 2021 los mercados inmobiliarios de todo el continente muestran signos de crecimiento continuo. Ahora todo apunta a que, gracias a la vacunación y los buenos datos de incidencia del coronavirus, el ritmo de compraventa podría recuperarse ya este año, aunque hay que mantenerse a expensas de lo que ocurra en el mercado.

La pandemia ha contribuido a modificar los hábitos de compra de vivienda. Se constata la inercia a buscar viviendas en núcleos poblacionales con menor densidad, como Altea, valorando más que nunca la tranquilidad y privacidad de zonas residenciales alejadas de centros urbanos. Como dato, el 23,7% de las compraventas de viviendas en la Costa Blanca durante el 2020 fueron de viviendas unifamiliares, con mayor superficie media y espacios abiertos (terrazas y/o jardines). Una subida de casi 2 puntos respecto al año anterior.