¿Tienes tu casa en venta y no has recibido ninguna oferta que se acerque a tus objetivos? ¿Llevas varias semanas sin recibir ni tan siquiera una visita interesada en la casa? Más del 20% de las viviendas en venta tienen cerca otra vivienda similar que también se vende, con la que compiten directamente en el difícil proceso de venta de la casa.

Ante esta situación, es necesario fijar una estrategia de venta para hacerlo antes que tu vecino. Siguiendo estos pasos, podemos vender la casa rápidamente, destancándonos de la competencia.

1. Fijar un precio adecuado

http://ampervillas.com/blog/inmobiliaria/importancia-fijar-precio-venta-adecuado-vivienda.html

En primer lugar, debemos estudiar casas similares en la misma zona para hacernos una idea del precio medio de la vivienda en ese barrio o urbanización. Un agente inmobiliario nos podrá asesorar mejor que nadie.

Luego podemos analizar las ventajas que tiene nuestra vivienda respecto a la de los vecinos para argumentar un precio superior. Por ejemplo, el tener unas mejores vistas o un mejor acceso. De igual modo, debemos ser realistas ante las debilidades que tiene nuestra vivienda, como la necesidad de una reforma o unas peores calidades.

Ya con un precio de mercado adecuado, la ponemos a la venta. Es importante no sacar un precio más alto pensando en tener más margen para negociar. De este modo lo único que conseguiremos es ayudar a vender las casas de tus vecinos. Tampoco conviene fijar un precio demasiado bajo para vender la casa rápidamente, ya que puede transmitir sensación de que algo sucede con esa casa o se trata de un engaño.

2. Establecer un plazo para la venta

Hay que tener claro si tenemos urgencia por vender la casa o es preferible ajustar gradualmente su precio al mercado con el tiempo. Si hay prisa por vender, lo mejor es fijar un precio bueno desde el primer momento. Si no se tiene prisa, podemos ajustar el precio según factores como las visitas que tenemos, el interés en ella y las ofertas recibidas, casa 2-3 meses.

Tras varias semanas en el mercado, viendo las solicitudes y ofertas que tenemos, sabremos si el precio es el correcto. El precio de la casa lo decidirá el mercado, por lo que debemos tener cierta flexibilidad a la hora de negociar.

3. Promocionar la vivienda

Ante la situación de que tenemos casas en el mismo barrio, urbanización o incluso calle a la venta junto con la nuestra, destacar es fundamental. Para ello un plan de marketing adecuado nos ayudará a tener visibilidad, suscitando más interés en nuestra casa y recibiendo más solicitudes que ninguna.

Un plan de promoción y marketing personalizado, realizado por profesionales inmobiliarios, nos puede dar el empujón necesario para que nuestra casa se venda antes y sin preocupaciones. Para ello, es interesante:

  • Realizar un estudio en profundidad del perfil de los posibles compradores.
  • Elegir en función de lo anterior los canales y medios de comunicación adecuados.
  • Estudiar las ventajas y desventajas de la vivienda, destacando sus fortalezas y conociendo sus debilidades.
  • Aplicar técnicas de venta, como el Home Staging.
  • Visibilizar la casa con el material adecuado, como vídeos, fotografías de calidad, anuncios en redes sociales y buscadores, presencia en portales inmobiliarios, etc.

4. Preparar la casa para las visitas

Una vez que hemos captado la atención de un posible comprador, debemos preparar adecuadamente la visita a la casa. Este paso es crucial, ya que la primera impresión solo se puede tener una vez. Para garantizar el éxito de esta primera visita, lo mejor es presentar la casa con un ambiente neutro, cuidando pequeños detalles como:

  • Temperatura e iluminación adecuada,
  • Limpieza y orden, sin objetos por medio que dificulten la visita,
  • Decoración y pintura neutra, sin objetos personales,
  • Mobiliario en armonía con las estancias, bien ubicados y sin dar sensación de falta de espacio,
  • Dejar espacio de aparcamiento en la puerta de la casa,
  • Arreglo de los posibles desperfectos que tenga la casa.

Debemos hacer sentir al comprador como estar en su propia casa, dejando que recorran libremente la casa y resolviendo cualquier duda que pudieran tener, así como ofreciéndoles toda la documentación de la vivienda para que tengan sensación de que la operación no entraña riesgos.

5. Aceptar la oferta adecuada

¿Cómo saber si la oferta que hemos recibido es adecuada? Para decantarse por la mejor oferta, es fundamental conocer al posible comprador de la casa y dejarnos asesorar por profesionales inmobiliarios. Si no queremos que la operación de venta se estropee en este último paso, debemos tener en cuenta:

  • Saber cómo se va a realizar el pago de la vivienda, conociendo la situación financiera del posible comprador para evitar sorpresas de última hora. Sabiendo si necesita formalizar una hipoteca por prácticamente todo el valor de la vivienda nos puede dar una idea de la calidad de la oferta.
  • Saber los motivos de compra del posible comprador, para valorar el interés para cerrar el acuerdo. No será lo mismo alguien que busca una segunda residencia de alquien que busca una vivienda por motivos de trabajo o estar cerca de la familia.
  • Saber los plazos para formalizar la operación, para no alargarla en el tiempo. Una oferta ajustadas al mercado que se pueden cerrar rápidamente es mejor que una super-oferta pero con muchos riesgos de que no se formalice.
  • Saber las condiciones de cada oferta, como si la compra está condicionada a una posible reforma, a incluir los muebles o arreglar algún desperfecto.