¡Ya somos propietarios de una casa! Pero una vez firmada la compra de tu vivienda, formalizada en la Escritura Pública ante Notario, hay que realizar una serie de papeleos y gestiones imprescindibles antes de empezar a vivir en ella. Te explicamos estos trámites punto por punto:

1. Pagar los impuestos de la compra de una vivienda de segunda mano

Las viviendas de segunda mano están gravados con el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), que suele rondar el 10% del precio de la compra. En el caso de la Comunidad Valenciana, será:

  • 10% del precio de la vivienda con carácter general.
  • 8% del precio de la vivienda de protección oficial de régimen general o la primera vivienda habitual de jóvenes menores de 35 años.
  • 4% del precio de la vivienda de protección oficial de régimen especial, vivienda habitual de una familia numerosa o vivienda habitual de una persona discapacitada.

Para realizar este trámite, dispondremos de 30 días hábiles desde la firma de las escrituras.

Cabe recordar que el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) relativo a la firma de un préstamo hipotecario, desde el año 2019 debe ser asumido íntegramente por la entidad bancaria.

2. Inscribir la vivienda en el Registro de la Propiedad

Una vez que la vivienda ha pasado a nuestra propiedad a través de la escritura de notario y abonado el pago de los impuestos, deberemos inscribir dicha escritura en el Registro de la Propiedad para que quede constancia del documento público. Para ello, deberemos llevar al Registro de la Propiedad estos documentos:

  • Copia autorizada de la Escritura Pública ante Notario.
  • Liquidación del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.
  • Justificación del pago de la plusvalía municipal, que aunque es un impuesto que corre a cargo del vendedor, debe presentarse su justificante del pago.

Los gastos del Registro de la Propiedad están fijados por normativa y su cuantía depende del precio de la vivienda, así como de su ubicación y características. Suele ser de entre 400€ y 650€.

En el plazo de un mes aproximadamente podemos recoger el documento que acredita el cambio de titularidad, que te servirá como:

  • Registro de los contratos y resoluciones judiciales o administrativas que afectan a la propiedad y a otros derechos sobre bienes inmuebles.
  • Seguro contra los problemas que podamos tener con el inmueble en un futuro.
  • Garantía de protección en favor del titular de la propiedad, garantizando que eres el propietario de la casa.
  • Confirmación de que el vendedor es quien dice ser y así evitar estafas.
  • Protección ante acreedores y deudas.
  • Documento para acceder a una hipoteca.

3. Hacer el cambio de titularidad en los suministros de la vivienda

Pagados los impuestos de la compra de la vivienda y registrada en el Registro de la Propiedad, el siguiente paso será dar de alta o cambiar la titularidad de los suministros de agua, luz y gas. Lo habitual es que siendo una vivienda de segunda mano ya disponga de estos suministros. Como nuevos propietarios de la vivienda, podemos decidir si continuamos con la compañía actual o si bien cambiar a otra. Sea cual sea la opción es importante transferir la titularidad de esos suministros a nosotros para evitar posibles conflictos legales con el anterior propietario.

Los cambios de titularidad de los suministros son trámites sencillos, que podemos hacer tanto presencialmente, como por teléfono o vía online. Normalmente requerirá presentar el contrato actual, los datos del nuevo titular y del anterior, incluida la nueva cuenta bancaria. Estos cambios de contrato no suelen suponer coste alguno.

Antes de cambiar el contrato, es conveniente revisar el correcto funcionamiento del suministro. En el caso del suministro eléctrico, ver qué aparatos eléctricos tenemos y cual es su consumo para estudiar si es necesario solicitar una modificación del contrato. En el caso del agua, conviene revisar la instalación y verificar posibles fugas de agua o el correcto funcionamiento del contador. Igual sucede con el gas, debemos asegurarnos que la instalación se encuentra en buen estado.

4. Cambiar la cerradura y reformar los desperfectos de la vivienda

Antes de comprar la casa seguramente habremos planeado las reformas más urgentes en nuestra nueva vivienda. No solo se trata de cambiar el estilo o diseño de la casa, sino también de renovar instalaciones y modificar la distribución de las estancias. Será mucho más fácil y cómodo arreglar los desperfectos si todavía no estamos viviendo en la casa.

reforma de la casa

La pintura suele ser la primera «reforma» que hagamos en una vivienda de segunda mano.

Las reformas más comunes después de comprar una casa son:

  • Pintura. Seguramente el primer paso para darle otro aire a la casa. Tenemos una extensa gama de tipos de pintura, y además es una buena ocasión para eliminar el gotelé de una pared.
  • Instalación eléctrica y electrodomésticos. Revisando cableado, tomas, enchufes, y cambiar electrodomésticos por modelos más eficientes energéticamente.
  • Muebles y decoración. Lo más probables es que cambiemos la mayoría de los muebles y le demos otro estilo a la vivienda.
  • Humedades. Además de revisar problemas graves en paredes y suelos, a veces es necesario mejorar el aislamiento de puertas y ventanas.
  • Suelos. Cambiar el suelo de la casa para darle un aspecto moderno es otra de las reformas más habituales.
  • Baños. Suele ser una estacia que no se cambia a menudo y se haya quedado anticuado. Habrá que revisar zzulejos, inodoros, lavabos o el cambio de bañera a plato de ducha.
  • Cocina. La cocina también suele notar el paso del tiempo. Prestaremos atención a azulejos, electrodomésticos, muebles o grifos.

Por otro lado, es conveniente cambian la cerradura de la casa, para evitar disgustos si alguien indebido tenía una copia de las llaves de nuestra casa.

5. Contratar un seguro de hogar de la vivienda

Aunque no es obligatorio contratar un seguro del hogar, es aconsejable tener la tranquilidad de un seguro ante cualquier imprevisto que pueda surgir, como inundaciones provocadas por una fuga de agua hasta incendios o robos. Debemos estudiar la póliza del seguro del hogar que mejor se adapte a nuestras necesidades y a las de nuestra nueva vivienda.

6. Cambiar las domiciliaciones de nuestras facturas y recibos

Es importante avisar a nuestro banco o cualquier otro servicio que nos envíe notificaciones postales (como nuestro médico, veterinario, gimnasio, tiendas tanto físicas como online, etc.) que nos hemos cambiado de domicilio. Así no se perderá ninguna carta en nuestra vivienda anterior.

Además, es importante comprobar la titularidad de la nueva vivienda en el catastro, que llegará a través de una carta en la que aparece el cambio.