Estos días estamos pasando un episodio de frío, incluso en zonas como Altea donde las temperaturas se han desplomado y se ha podido ver algo de nieve y hielo en Sierra Bernia. En estas situaciones calentar la casa se hace fundamental para sentir el máximo bienestar y tener un ambiente acogedor y cálido sin necesidad de gastar mucho dinero.

Te damos algunos consejos y trucos para calentar la casa de manera eficiente sin tener que gastar demasiado en calefacción.

Mantener una temperatura media

En el caso de emplear calefacción, conviene que la temperatura sea la adecuada. Podemos regularla mediante un termostato, procurando dejar la temperatura de la casa a 21˚C, algo que nos permitirá ahorrar hasta un 20% de energía. Cada grado que se aumente la temperatura supone aumentar la factura en un 7%. Por la noche será suficiente con bajar la temperatura a 16˚ para dormir de forma agradable.

Mejorar el aislamiento de puertas y ventanas

Según los expertos en aislamiento, hasta un 25% de la energía de las casas se pierde por culpa de unas ventanas y puertas mal aisladas. Las antiguas ventanas de madera o de aluminio pierden calor por su bajo coeficiente aislamiento térmico, por lo que la primera recomendación suele ser sustituirlas por ventanas de PVC, mucho mejor con aislante térmico. Es sin duda una excelente inversión. Lo mismo sucede con la puerta principal, donde se producen corrientes de aire especialmente en el marco inferior de la puerta.

Pero si no podemos gastar tanto en sustituir todas las ventana de la casa, podemos colocar un simple burlete aislante que evitará el paso del aire entre los marcos de la ventana o por las juntas de las hojas de la ventana. Otro remedio es emplear silicona, un material resistente al frío, para sellar el perímetro alrededor de los marcos de las ventanas. También puedes emplear espuma de polierutano, muy útil para rellenar huecos, grietas, sellar entradas de aire y aislar la vivienda.

Bajar las persianas cuando caiga la noche

Un sencillo truco para que no se filtre el frío al interior de la vivienda es bajar las persianas por la noche, cuando más frío hace en el exterior. De este modo se añade una nueva capa de protección para que el cristal de la ventana no se quede helado y tengamos una mayor sensación de calor en casa.

Encender la chimenea para calentar la casa

No siempre la casa dispone de chimenea, pero si la tuviéramos, en invierno es momento de encender la chimenea y estar tan a gusto al lado del fuego. La casa se calienta rápidamente y da una sensación de calidez única. Las chimeneas han evolucionado mucho, ocupando cada vez menos espacio, generando menos residuos, siendo más eficientes e incluso pudiéndolas controlar desde nuestro teléfono. Tenemos las clásicas chimeneas de leña, que generan un gran calor aunque producen mucha cenizas y es necesario almacenar leña. Cada vez se usan más las chimeneas de pellets, un biocombustible muy limpio, de fácil manejo y que ocupa poco espacio, más eficientes que la leña. Y también encontramos otras opciones chimeneas de gas o bioetanol, que suelen necesitar una instalación más costosa.

Utilizar alfombras en el salón o las habitaciones

Otra manera de no pasar tanto frío en invierno es poner alfombras en el suelo del salón y los dormitorios. La alfombra evita que el frío traspase del suelo, logrando además una sensación estética muy agradable. Elegir alfombras de pelo sintético o lana virgen, muy cálidas, son una gran idea para decorar y dar calidez a las estancias.

Emplear bolsas de agua caliente

Las clásicas bolsas de agua caliente que se han utilizado toda la vida dentro de la cama o en el sofá, colocándola bajo la manta o el edredón, son una excelente opción para conseguir una sensación de calor agradable. Ese agua caliente en muy poco tiempo nos ayudará a entrar en calor y estar más confortables.

como calentar la casa

Usar edredones, sábanas y mantas cálidas en las camas

Parece evidente, pero en muchas ocasiones por no cambiar la ropa de cama no empleamos las más adecuadas a la temperatura que hace. Los edredones nórdicos se han convertido en la opción favorita en muchos hogares, aportando mucha calidez con un peso reducido en relación a las pesadas mantas de lana o algodón. Estos edredones están rellenos de diferentes materiales, como plumón, plumas o fibras, que aportan más o menos calor según su composición. Su correcta elección será fundamental para descansar a todo confort. En cuanto a sábanas y mantas, materiales como la franela o de coralina pueden ser una excelente opción para entrar en calor cuando vamos a dormir.

Estar en casa con la ropa adecuada

También es recomendable que, al dormir o estar en casa, la ropa que empleamos sea la adecuada. Debemos adaptar la ropa de estar por casa a cada temporada, no ir en manga corta en pleno invierno pero tampoco con miles de jerseys y bufanda dentro de casa. Antes que gastar calefacción, es mejor abrigarse con una buena bata y calcetines calentitos.