Comprar una casa en propiedad es uno de los pasos más importante que damos. Una gran inversión que condiciona muchos aspectos de nuestra vida. Después de realizar una búsqueda en la zona donde queremos comprar casa, quizás hemos encontrado una que nos cuadra en todos los aspectos: tipo de vivienda, características, zona, precio, etc. El siguiente paso será visitar la vivienda para conocer en detalle la casa.

Es en esta primera visita cuando debemos prestar atención a muchos detalles y no dejarnos llevar por las prisas. Hay muchas cosas que se deben preguntar en esta primera toma de contacto antes de comprometerse a firmar el contrato de arras. Evitaremos inconvenientes y malos entendidos, conoceremos mejor la zona donde vas a vivir y podremos negociar con toda la información disponible.

Para acertar y tener toda la información posible para decidirte a lanzar una oferta, hemos elaborado una lista con todas las preguntas más importantes que debes hacer antes de dar el gran paso.

Situación de la operación

¿Por qué se vende la casa?

Aunque sea una pregunta muy directa, podemos formularla con naturalidad al propietario. Esto permitirá saber si hay urgencia para vender la casa o si hay algún problema con la vivienda. Con esta información, podremos negociar el precio o por el contrario es una oferta muy buena que puede «volar» enseguida.

¿Cuánto tiempo lleva en el mercado?

Si la vivienda lleva mucho tiempo a la venta (unos 6 meses), puede ser por muchos motivos: una mala estrategia comercial, falta de flexibilidad a la hora de negociar, haber empezado por un precio poco realista al mercado, o incluso por algún desperfecto oculto. Esto nos permitirá negociar un precio más adecuado.

¿Cuántas visitas ha tenido?

Esta pregunta suele ser muy privada, pero el propietario puede darte alguna pista. Mientras más visitas tenga la casa, más competencia podrías tener y es posible que tengas menos tiempo para decidirte.

¿Podría haber algún problema con la venta?

Conocer aspectos como quienes son los propietarios, si hay algún divorcio o una herencia de por medio, o alguna deuda pendientes de pago es importante para saber si puedieramos tener algún problema con la operación.

¿Cuándo se puede entrar a vivir?

En ocasiones los propietarios necesitan un tiempo adicional desde que se realiza la compra para poder mudarse o vaciar sus pertenencias. Es importante conocer la fecha en la que podrás entrar a vivir.

Situación de la vivienda

¿Hay algún desperfecto en la vivienda?

En esta primera visita debemos preguntar por todos los detalles en cuanto al estado de la vivienda. Conocer si los grifos tienen pérdidas, las instalaciones sanitarias y cañerías están en buen estado, hay enchufes averiados, funciona correctamente la calefacción y el aire acondicionado, hay puertas y ventanas que no cierran, las paredes necesitan una mano de pintura, el riego automático o piscina están en perfectas condiciones. Si en una primera visita no lo tenemos todo claro, es fundamental acudir a una segunda visita con un técnico que nos asesore.

¿Existen humedades?

Revisa si hay humedades en techos y paredes, especialmente en zonas como cocinas o baños. A menudo estas humedades pueden quedar ocultas por algún mueble, pero algunas pistas serán una baldosa que se mueve, una puerta que no cierra bien, enchufes que no funcionan o una baja presión del agua.

¿Cuándo fue la última reforma?

Pregunta por la fecha de la última reforma y que actuaciones se realizaron. Estancias como cocinas o baños son habituales que se reformen con el paso del tiempo. También puede que se hayan realizado mejoras como una instalación de aire acondicionado o calefacción, o algún cambio de puertas y ventanas con mejor aislamiento. Todas estas mejoras nos darán una idea de si el precio de venta es adecuado o podemos negociarlo.

¿Cuántos metros útiles tiene la casa?

Los metros construidos y los útiles son diferentes, y para evitar malos entendidos es importante conocer tanto la superficie construida que podemos consultar en el catastro o en la escritura, y la superficie de la vivienda que podremos utilizar. Con el permiso del propietario, merece la pena realizar algunas mediciones de la superficie de las estancias, para valorar si se ajusta a lo que buscamos.

¿Cuál es la orientación de la vivienda?

La orientación de la casa respecto al sol y la distribución de las estancias según la luz y calor que reciben es uno de los aspectos más importantes a valorar en la compra de la casa. Nos ayudará a bajar el consumo energético, evitar humedades y tener una vivienda cálida y acogedora.

¿Tiene mucha luz natural?

La luz natural es uno de los factores más importantes a la hora de decidirse por una vivienda. Una casa luminosa se ve más bonita y acogedora. Es recomendable visitar la casa a diferentes horas del día para asegurarte cuánta luz recibe según la orientación, los edificios colindantes o el tamaño de las ventanas.

¿Qué tipo de suministro energético utilizan el horno o el agua caliente?

Debemos conocer el funcionamiento de los principales electrodoméstico de la casa, como el horno, la calefacción o el aire acondicionado, porque no será lo mismo si funcionan con gas natural o son eléctricos. Además, es recomendable probar que funcionen adecuadamente y estan en perfecto estado, e incluso si tienen garantía.

¿La vivienda tiene comunidad de vecinos?

Deberemos averiguar si la vivienda está dentro de una comunidad de vecinos y que gastos tiene. Una zona residencial pequeña deberá tener menos gastos que una comunidad con muchos espacios comunes como piscinas, jardines y zonas deportivas. También deberemos tener en cuenta si hay prevista alguna derrama, obra o reforma en el edificio.

¿Qué se suele gastar en suministros?

Podemos preguntar al propietario cuánto suele pagar de luz o agua, para hacernos una idea de los gastos que tendremos.

¿Los muebles van incluidos?

Pregunta si el propietario va a dejar algún mueble o algún electrodoméstico como nevera, horno o lavadora. Ya no solo por si te gustan (además del ahorro que puede suponer y el tiempo necesario para entrar a vivir), sino porque tendrías que retirarlos si tú tampoco los quieres.

¿Cómo es el barrio?

Descubre todo lo referente a la zona donde se encuentra la vivienda: transporte público, acceso por carretera, facilidad de aparcamiento, cercanía de colegios, hospitales, supermercados, tiendas, etc. También podrás tener una idea del precio medio de las viviendas en esa zona.

¿Hay mucho jaleo en la zona?

Pregunta al propietario por la convivencia con los vecinos, ruidos en la calle, locales que abren hasta tarde, tráfico, seguridad del barrio. Pregunta también a otros vecinos.

Situación de la documentación

¿Se dispone de todo el papeleo?

Antes de tomar una decisión y realizar una oferta, el propietario debe acreditar que todo está en orden. Solicita un nota simple, así como la cédula habitabilidad y el certificado energético.

¿La vivienda tiene deudas pendientes?

Para evitar sorpresas, pide al propietario los justificantes de pago de la comunidad de vecinos, los impuestos de IBI y recogida de basura, así como los suministros de luz, agua y gas.

¿Cuáles son los impuestos municipales que hay que pagar?

Además del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el municipio puede cobrar algún impuesto propio que deberías conocer. Habitualmente tendremos el impuesto de recogida de basura, pero puede existir algún otro según la ubicación de la casa. Preguntarlo te ahorrará un gasto inesperado.