Son muchos los clientes que pasan por una agencia inmobiliaria como Ampervillas en Altea la Vella después de varios meses con su vivienda en venta sin éxito. Para evitar que el precio de la vivienda se devalúe con el paso del tiempo, lo mejor es acudir a un profesional inmobiliario que explique al cliente cuales son los aspectos que más influyen en la venta de la vivienda y en los que se debe hacer hincapié.

Aunque el precio de la vivienda puede ser el factor más determinante a la hora de poder vender una casa, hay otros factores importantes en los que un posible comprador se fija y que hacen ganar puntos a tu casa.

La ubicación de la vivienda desde luego es fundamental para el comprador. La localidad, barrio, calle y lugar donde se encuentra situada determinará el precio de la vivienda. Vamos a analizar algunas claves de porque es tan importante la localización de la vivienda.

Características a destacar relativas a la ubicación de la vivienda

Bien sea por los servicios y facilidades que hay en la zona, por ser una zona en crecimiento o de prestigio, o con un determinado perfil de residentes (extranjeros, parejas jóvenes, veraneantes, familias acomodadas, etc.), la ubicación del inmueble es un factor decisivo en el proceso de venta.

Los posibles compradores de una vivienda valorán positivamente aquellas características que hacen que una vivienda tenga una buena ubicación. Algunas de estos factores que un comprador percibe como bueno son:

  • barrio seguro, con calles tranquilas y vecinos agradables.
  • buenos colegios, cercanos y de reputación.
  • acceso a zonas populares como playas, plazas o parques.
  • acceso a zonas de ocio como tiendas, restaurantes o centros comerciales.
  • vistas al mar, montañas o zonas verdes.
  • acceso a transporte público.
  • acceso a carreteras y autovías.
  • facilidad de aparcamiento.

Así, por ejemplo, las familias con niños valorarán positivamente si hay colegios y guarderías en la zona. La cercanía, reputación o tipo de colegio también es un punto importante a destacar si la zona goza de ese privilegio. Del mismo modo, los jubilados valorarán positivamente factores como la seguridad del barrio o la cercanía a la playa o a los servicios de salud. Igualmente, una pareja joven mirará si hay zonas de ocio y populares cercanas.

Otros factores relacionados con la ubicación de la vivienda son la existencia de una buena combinación de transporte público, además del acceso por carretera a zonas de interés (playas, zonas de ocio, centros comerciales, lugares de trabajo, etc.). También se valora positivamente si la zona es cómoda para aparcar, o si la zona es tranquila y segura. Se debe informar y hacer hincapié al posible comprador de todos estos detalles positivos, porque bien seguro que facilitaran la venta de la vivienda.

Los vecinos donde se encuentra la vivienda serán claves para la convivencia y el bienestar. Al comprar una casa de nueva construcción, no sabremos qué tipo de vecinos tendremos y puede ser una auténtica lotería, aunque nos podemos hacer una idea conociendo el barrio. Por otro lado, en una vivienda de segunda mano donde se conocen los vecinos, puede ser interesante remarcar el detalle de unos buenos vecinos para ganar puntos en la venta de la casa.

Zonas de prestigio y populares

Muchos compradores tienen en mente una zona en concreto, no queriendo mirar otras viviendas fuera de esa área. Los municipios y sus planes urbanísticos definen los tipos de viviendas y en gran medida sus precios.

Los potenciales compradores de la vivienda suelen buscar un tipo de casa en concreto. En el caso de Altea, encontramos villas y casas unifamiliares, generalmente espaciosas sobre grandes parcelas, en urbanizaciones y zonas como Altea la Vella o Sierra de Altea, pero también podemos encontrar apartamentos y bungalows cercanos a la playa en el paseo marítimo o zonas como Campomanes o Cap Negret.

Los potenciales compradores buscarán una vivienda acorde a sus necesidades. Por ejemplo, las personas mayores buscarán una casa en solo una planta por la comodidad que supone, familias grandes buscarán un chalet espacioso con un amplio jardín, compradores de segundas residencias preferirán un apartamento en primera línea de playa, o parejas jóvenes deciden buscar una casa cercana a todos los servicios con facilidad de aparcamiento. No todas estos tipos de vivienda estarán disponibles en la ubicación en las que están interesados, por lo que la oferta-demanda marcará su precio.

Precio del metro cuadrado

Hay que tener en cuenta el precio del metro cuadrado en dicha ubicación. Por ejemplo, localidades como Altea tiene un precio medio aproximado de 1.940€/m², similar a otras localidades de costa cercanas como Benidorm o Calpe. Otros lugares de costa como Ibiza o Sitges, o capitales como Madrid o Barcelona, el precio medio supera los 2.600€/m². Por otro lado, tenemos localidades más económicas, generalmente de interior, como Alcoy, Bolulla o Beniardà donde no se suele superar los 1.000€/m².

De nuevo, este precio suele estar marcado por la relación oferta-demanda. En el caso de poblaciones costeras como Altea es difícil encontrar una casa en venta en primera línea de playa o en urbanizaciones exclusivas con vistas al mar, por lo que estas ubicaciones tendrán un mayor valor.