El confinamiento provocado por la alerta sanitaria del covid-19 causó un parón en la actividad inmobiliaria durante el segundo trimestre del año. Es ahora, en verano y con la actividad recuperándose, cuando se presenta una gran oportunidad para comprar una vivienda. Los expertos aseguran que estos meses de verano se están encontrando con potenciales compradores realmente interesados en comprar, con 3 perfiles bien claros:

  • aquellos que se encontraban en búsqueda activa de casa antes del confinamiento y retrasaron su decisión de compra.
  • aquellos que durante el confinamiento se han replanteado el tipo de vivienda en la que quiere vivir.
  • aquellos que buscan tanto buenas oportunidades de inversión como también comprar una segunda residencia en zonas de costa.

Durante el confinamiento se fue observando un aumento búsquedas en portales inmobliarios como el de Ampervillas, apreciando un aumento de las visitas, especialmente interesadas en viviendas con jardín, terrazas con vistas, o en zonas tranquilas alejadas de los núcleos urbanos. Estos potenciales compradores están aprovechando ahora la oportunidad de concretar visitas a estas viviendas durante las vacaciones de verano, y en muchos casos formalizar la operación de compraventa. Especialmente en el caso de viviendas de segunda residencia, donde en agosto se pueden encontrar buenas oportunidades en zonas de playa como Altea. Respecto a los perfiles

Según señalan los expertos, las vacaciones de verano son un buen momento para visitar las viviendas. Durante los meses de julio y agosto la demanda de potenciales compradores crece, especialmente extranjeros, ya que aprovechan las vacaciones para viajar y a la vez disponer de tiempo y flexibilidad para ver casas a la venta y decidirse tranquilamente por una de ellas. Algunas de las razones que tienen los compradores para ver casas en verano son:

  • Mayor disponibilidad horaria, días más largo con una mayor flexibilidad para visitar casas.
  • Más tranquilidad para tomar la decisión, influyendo incluso el buen tiempo en el estado de ánimo.
  • Aprovechar mejor el tiempo, siendo las visitas y las negociaciones más productivas.
  • Villas y apartamentos en zonas de playa lucen más bonitos en esta época del año, con vistas soleadas, jardines cuidados y piscinas transparentes.

No obstante, muchos propietarios deciden esperar hasta septiembre y la vuelta de las vacaciones y la actividad para poner la casa en venta. Esto se traduce en una gran oportunidad para las viviendas que durante el verano si están disponibles para su venta. El motivo es tener menos competencia y por tanto más visibilidad.

Si tienes un apartamento o chalet a la venta en Altea, aprovecha estos meses de verano para reactivar su venta. Si tienes cualquier duda, ponte en contacto con Ampervillas y te asesoramos sin compromiso.