¿Te cambias de casa? ¿Has comprado una casa nueva y estás haciendo todos los preparativos? Las mudanzas son sinónimo de estrés. Empaquetar cajas, desmontar muebles para luego montarlos, tirar objetos que no quieres conservar, adecuar el nuevo espacio de la casa. Te damos algunas ideas para hacer antes de una mudanza para que no tengas preocupaciones.

1. Cambia tu nueva dirección postal

Empadronarse en el nuevo domicilio será el primer paso antes de mudarnos completamente. Será necesario acudir a la oficina de empadronamiento del Ayuntamiento con el contrato de compraventa o alquiler, donde acreditaremos en qué vivienda vamos a residir. Inmediatamente obtendremos un certificado de empadronamiento.

Ahora ya podremos actualizar el DNI, pasaporte y carnet de conducir. Son trámites que no son imprescindibles hacer inmediatamente, pero es recomendable tener la nueva dirección en orden en estos documentos para evitar problemas, como por ejemplo notificaciones que no llegan. El trámite es sencillo, y solo es necesario una copia del certificado de empadronamiento. Cabe destacar que la renovación de estos nuevos documentos no tendrán coste alguno al ser un cambio de domicilio. Hay muchos organismos, instituciones y entidades donde también deberemos actualizar la dirección, como Hacienda, la Seguridad Social o entidades bancarias.

Recuerda que tendrás que acudir al centro de salud que corresponda a la nueva dirección para cambiarnos de domicilio y solicitar una nueva tarjeta sanitaria. Cambiarnos de casa implicará que un nuevo centro de salud y, por lo tanto, un nuevo médico de cabecera.

Finalmente, también tendremos que cambiar el domicilio en multitud de servicios donde tenemos la dirección, desde el gimnasio, clubs, asociaciones, tiendas online, suscripciones, aplicaciones de comida a domicilio. Aunque no en todos los casos será urgente, evitaremos errores teniendo la nueva dirección actualizada antes de entrar a vivir al nuevo domicilio.

2. Cambiar de titularidad los suministros

Antes de mudarte a tu nueva casa, tendrás que cambiar la titularidad o dar de alta los suministros. Aprovecha para comparar entre varias ofertas para elegir las mejores tarifas de los servicios de electricidad, gas o telefonía. Infórmate sobre los precios en cada compañía y pregunta por la calidad del servicio a otros vecinos, ya que en muchas ocasiones hay instalaciones exteriores defectuosas que impiden que una determinada compañía de un buen servicio.

Los trámites para realizar el cambio de sumistro es sencillo, y generalmente gratuito, pero suele tardar varios días, especialmente si es un nuevo alta. Por tanto, recuerda hacerlo unos días antes de cambiarte de casa. Normamente para cambiar la titularidad de los suministros es neceasrio disponer de algunos documentos que te explicamos aquí.

3. Cambia las cerraduras en tu nueva vivienda

Es una práctica habitual que después de formalizar la compra de una vivienda cambiemos la cerradura de la puerta por una nueva. Aunque el antiguo propietario te haga entrega de las llaves, no sabrás quién más tendrá una copia de las mismas. Cambiar las cerraduras te dará más seguridad, aunque también es una buena oportunidad cambiar completamente la puerta principal si estuviera en mal estado.

4. Pintar antes de amueblar la nueva casa

Sin duda, la pintura es una de las primeras «reformas» que se suelen hacer al comprar una casa de segunda mano. La principal ventaja para pintar la casa y arrgar desperfectos en paredes antes de mudarse es que la casa estará vacía o con pocos muebles. Todo será más sencillo y cómodo, sin tener que cubrir los muebles para protegerlos. Podrás incluso pintar puertas o el interior de los armarios sin que usted esté preocupado por donde poner la ropa.

Al acercarse el momento de la mudanza, tendrás ideas sobre la decoración y la ambientación del nuevo hogar. Una elección adecuada de pintura y acabados permite crear sensaciones y cambiar radicalmente espacios.

5. Limpiar a fondo

Como no, antes de mudarse a la nueva vivienda realizaremos una limpieza a fondo. Antes de colocar los muebles y decoración, y especialmente si hemos realizado alguna pequeña reforma que desprenda polvo, es un buen momento para limpiar todo en profundidad, incluso fumigar y desinfectar para que tu nueva casa luzca limpia y lista para entrar a vivir.

Hay que prestar especial atención a la limpieza de cocina, baños, aseos, terrazas, ventanas y persianas, donde se suele acumular mucha suciedad, especialmente si la vivienda llevaba mucho tiempo sin ser habitada. También es un buen momento para atender el jardín y la piscina, que pueden requerir una limpieza y tareas de mantenimiento y jardinería para retirar poda, cuidar vegetación y acondicionar los espacios exteriores.

6. Deshazte de todo lo que no quieras conservar

Una mudanza es el mejor momento para seleccionar todo lo qué quieres guardar y trasladar a tu nueva casa y qué no quieres conservar. Seguro que después de muchos años has guardado muchas cosas que no vas a utilizar en tu nuevo hogar, desde electrodomésticos, equipos electrónicos, herramientas, material deportivo, ropa o decoración.

También es un buen momento para hacer un repaso al trastero de la nueva vivienda, donde seguramente el anterior propietario haya dejado muchos objetos que nos gustaría tirar y así poder ordenar ese espacio.